lunes, 5 de noviembre de 2012

Buenos Aires. Día 17. 05 de noviembre.

Bueno... Otro día más de caminar. Pero estoy muy satisfecho del recorrido realizado.
Por ahora todo va bien.
Espero que siga así.
No debo olvidar beber mucha agua. Sudo demasiado con este calor y mis "cañerías" me pueden dar problemas en estas circunstancias climáticas. ¡Importante! Además desconozco los "plomeros" de aquí. 
Por otra parte, necesariamente, voy a tener que reducir el tiempo y las distancias empleadas en ver cosas. Tengo sesenta años, aunque, en los parques, los abuelos me dicen que, con el aspecto que tengo, en qué está pensando mi mujer que me deja viajar en solitario. No es broma. Quiero pensar que son sinceros, pero ya sabéis, un argentino es un psicoanalista en potencia. Claro las abuelas no dicen nada. 
Además, me sorprendo a mí mismo, midiendo tiempos, queriendo ver más cosas... Y me repito a mi mismo, que no importa si veo solamente una cosa. Entonces bajo el ritmo voy más despacio... Hasta que se me olvida.
Hay una cuestión que me llama la atención. Por la calle la gente, nacionales y extranjeros, me pregunta continuamente por calles, lugares y otras cuestiones. Yo desconfío un poco y me echo mano a la "plata", pero no debe ser eso, será que mi aspecto expresa conocimiento y amabilidad (¡Es broma!). El caso es que suelo saber las respuestas. ¡No tengo abuela! Claro, que llevo una empollada internitera (no existe esta palabra) sobre Buenos Aires bárbara, que dicen por aquí.
Creo que tengo un motivo más para que esta ciudad me guste. ¡Paralelismo y perpendicularidad! Así es la ciudad, las calles se cortan en ángulo recto y tienen miles de números. Esto a veces induce a error. Un día, al principio, vi calle Lavalle y pensé, "pues estoy cerca de casa". Pues no era así. Efectivamente, Lavalle cruza, en perpendicular a la calle Ecuador, en la que vivo; pero estaba a casi cuatro mil números de distancia, casi una línea entera de metro. Dije metro, pues no, es subte, así se llama aquí al metro. Lo de las calles es como digo, Corrientes, Córdoba, Santa Fe... larguísimas.
Hoy tenía pensado visitar el Museo de La Sohá (Holocausto). Y lo he hecho. Me ha parecido de mucho interés, no me alargaré, solamente me pregunto si aprenderemos alguna vez, porque siguen pasando atrocidades. En Buenos Aires hay una numerosa colonia judía, especialmente en el barrio que vivo, La Balvanera. Sus atuendos los identifican. Me llama la atención, especialmente, unos rizos junto a las orejas, que llevan los chicos de hasta unos 12 o 13 años.
Esto se está extendiendo demasiado. ¡No os quejaréis mis críticos favoritos! Hoy hay aportaciones emotivas, personales... Espero que lo reconozcáis mediante el comentario oportuno, si no es así es que no me leéis. Y sé quiénes sois. 
Por el camino, me he encontrado con monumentos, iglesias (El Salvador, de los jesuitas...), edificios (Ministerio de Educación, Teatro Cervantes...), Sinagoga y, sobre todo, con el Teatro Colón, un teatro Colón que es una maravilla, por el exterior y, por lo que he visto, a través de sus puertas abiertas, por su interior; pero una entrada es prohibitiva para mí. Es una Ópera.
Además, he visto varias plazas, que podríamos decir, más bien parques, de una gran belleza y de gran tamaño; Lavalle, Libertad, Rodríguez Peña...
Por cierto, hoy he leído los numerosos correos que me ha enviado José, pero no me dice nada de la dedicatoria que le hice de la placa de apoyo a la Segunda República Española. Será que no lee.
Para variar, me he juntado con dos manifestaciones, una de docentes, de la privada; otra de jubilados. El corazoncillo se me ha ido con esta última. Lo que me han contado los abuelos jubilados es bastante duro. La crisis golpea muy fuerte en muchos sitios, desde luego aquí y, claro, en España. Pero no debo sacar conclusiones de unos días como turista.




1 comentario:

  1. Si continúan preguntando q q piensa tu mujer, q te deja viajar sólo, de mi parte les dices q no le queda tiempo de "pensar", q se dedica a ganarse " su" jubilación y a soñar en el tiempo q tendrá para ella, para sus aficiones...y mientras tanto aplica el lema: " vive y deja vivir".
    Sobre ver una Ópera ...no estaría mal...pero quizá un musical sería más divertido.
    Besos.

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