sábado, 3 de noviembre de 2012

Buenos Aires. Día 15. 03 de noviembre.

Hoy ha sido un día intenso, del que estoy contento, aunque muy cansado. Esto de ser turista es sudoroso, especialmente hoy con 30º C. Aunque ya sé, antes de que me lo digáis, peor es no poder estar de turista y tener que ir a trabajar el lunes, como algunas y algunos que conozco. Pero, por cierto, no será el caso de José Carlos. Bienvenido al club. No te preocupes, cuesta, pero te vas acostumbrando.¡ Felicidades. 
En el día de hoy, me he ganado, porque yo mismo me lo concedo, el título honorífico de guía turístico de Buenos Aires. ¡Vaya panzada! Luego lo describo brevemente. Antes, quiero destacar lo útiles que son las nuevas tecnologías, para preparar el viaje, para conocer qué sitios visitar, para gestionar billetes y entradas de todo tipo, para el manejo de la "plata", para comunicarme con mi familia en videoconferencia a 0 €, para hablar por teléfono a bajo coste (el otro día la llamada al cole me costo 0,02 € y eso que hablé con todo el Equipo Directivo)... Y este BLOG. 
Por cierto, gracias a las críticas constructivas de Ana y José Carlos al estilo del BLOG. Las tengo en cuenta y procuro y procuraré mejorar. Pero tened en cuenta que tras una jornada turística de 7 u 8 horas... 
El objetivo del BLOG es doble. Uno dar cuenta de lo que hago al que le interese. Y el otro, muy importante para mí, dejar una especie de diario que, personalmente, me resulta de utilidad para evaluarme yo mismo. Pero que no se me olvide, mis obligaciones laborales terminaron y puedo tomarme las cosas con la dedicación y ritmo que desee. ¡Qué felicidad! No me lo creo. Y eso que me lo repito y me lo repito.
Hemos empezado desyunando el El Abasto, documentado gráficamente. Después Avenida Corrientes, metro... Hasta la calle Callao. Mención expresa merece la calle dedicada a Enrique Santos Discepolo. Poeta y compositor de tangos, suyo es el titulado Cambalache, cantado, entre otros, por Serrat. ¡Maravilloso!
Después, calle Callao adelante hasta la Plaza del Congreso, Congreso. Allí está, mejor estaba, la confitería más tradicional y antigua de Buenos Aires. Confitería El Molino: Av. Rivadavia 1801. Este legendario punto de reunión fue diseñado por el arquitecto italiano Francesco Teresio Gianotti y construido entre 1914 y 1917. Cuenta con una gran cúpula, techos pizarra con bordes dorados, vidrios cuadriculados y las astas quietas de un molino en el exterior. Sus salones reunieron personalidades de la vida social, artística, intelectual y política de envergadura nacional e internacional convirtiéndolo en testigo de innumerables manifestaciones de la vida cívica y de la evolución institucional de la República. La Nueva Confitería del Molino fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1997, pero sus puertas permanecen cerradas al público desde 1996.
Seguidamente Avenida de Mayo, teatro lírico Avenida. Por cierto, constato la idea que empezaba a tener que los argentinos no nos quieren mal. Hoy me ha emocionado una placa dedicada a los exiliados republicanos españoles en el Bar Iberia. ¡Emocionante! Dedicado este renglón a José.
Un magnífico monumento al Quijote. Y llegamos al Café Tortoni. Café Tortoni: Avenida de Mayo 829. Fundado en 1858, este edificio de estilo Art Nouveau alberga a uno de los cafés literarios más antiguos de la ciudad donde aún se escucha tango y jazz por las noches. Personalidades del mundo artístico y político como Benito Quinquela Martín, Molina Campos, Raúl González Tuñón, Alfonsina Storni, Jorge Luis Borges, Baldomero Fernández Moreno, Roberto Arlt y José Ortega y Gasset entre otros, han pasado por este café.
Avanzando, nos encontramos con la Calle Florida: La calle Florida es la peatonal más famosa de la ciudad. Es un importante centro comercial cuyo tramo inicial está vinculado a la "city" (principal centro financiero) y cuenta con tiendas de ropa, ventas de artículos de cuero, como calzados, carteras, chaquetas de vestir, galerías, disquerías, y kioscos de revistas y periódicos además de cafés y restaurantes.
Llegando a la Casa Rosada, he visto que hoy se podía visitar y eso he hecho, aunque no me ha parecido muy interesante, al menos en cuanto mobiliario y decoración interior en los espacios visitables.
En una esquina me he topado con la "tanguería" más antigua de la ciudad, El Almacén. Después he llegado al barrio de San Telmo y a mi esquina favorita. Este barrio fue habitado por familias aristocráticas hasta fines del siglo XIX. Como consecuencia de la fiebre amarilla, las grandes mansiones que pertenecieron a la clase alta se convirtieron en "conventillos" donde numerosas familias vivieron amontonadas en las distintas edificaciones de la zona. En la actualidad, es un barrio de talleres artesanales, casonas de adobe, ladrillos viejos, calles angostas, algunas esquinas sin ochava, patios coloniales y un ambiente tanguero muy especial.
Y por fin llego, con el colectivo 64 a La Boca. De este barrio ya hablé. Hoy quería ver, en la Bombonera, el Boca - San Lorenzo, pero no había boletos y en la reventa pedían 500 pesos, casi 100 €. Esto, unido al despliegue policial tan grande, me ha hecho desistir. Para compensar, me he tomado una parrillada completa y ahora estoy saciado para un par de días. Por cierto, la parrillada tiene cosas reconocibles y otras no. A mi me gusta la casquería, pero no he reconocido un par de cosas que no eran malas pero sí sospechosas.
Bueno, mañana solamente vagueare, hoy ha sido un exceso de andar. pensaba ir a la Feria de los Mataderos, pero otro domingo. Mañana parque e hipódromo.





1 comentario:

  1. En la foto, creo q las columnas de " La casa rosado" estás muy guapo y rejuvenecido, ¡ qué pasada esto de la jubilación" y también q este año estás disfrutando de dos primaveras.
    En Zgz., hoy domingo 4 de noviembre, llueve a mares.
    Besos.

    ResponderEliminar